Los cambios que se están dado dentro del panorama de la medicina privada de Madrid, y, más concretamente, en el ámbito de la ginecología y la obstetricia, hacen plantear la posibilidad de desarrollar un proyecto viable y ambicioso para la atención de la mujer, no ya solo dentro de la esfera de la propia especialidad, sino en cada una de las vertientes que englobe el concepto de salud para ellas.
La posibilidad de contar con el desarrollo de un Centro Multidisciplinario, en el cual se encuadraría la Unidad de la Mujer, hacen de esta situación el escenario idoneo para poder cumplir el objetivo de poder situar, en el mapa sanitario de la ciudad, una opción que aglutine y lidere la respuesta que necesitan las mujeres en el siglo XXI.
Como desarrollaremos posteriormente, la ginecología y la obstetricia serían los pilares sanitarios sobre los que se asentaría el proyecto. Sin embargo, es imprescindible apoyarlo en otras subespecialidades, íntimamente relacionadas con la calidad de vida de la mujer, que darían, a dicho proyecto, el rango diferenciador frente a otras opciones ya instauradas.
Los otros tres rangos diferenciadores que debemos de buscar en nuestro proyecto serían, la personalización en la asistencia, la aplicación de tecnología de última generación y la innovación.
Desde esta perspectiva es necesario introducir subespecialidades en la asistencia que mejoren la atención, pero siempre dentro de la integración en los circuitos asistenciales. Se han de buscar agilidad y alta resolución como conceptos definitorios.